I. Eres sólo un fantasma, una sombra, me das miedo, mucho miedo cuando te miro sonreir así, yo que te recuerdo a mano despacio, por la cadera, por el hombro y el cuello. La noche arde en la ciudad del Turia; elevan a cenizas sus súplicas, aquí llueve despacio y el asfalto y mis botas y las piedras. Sabes, odio esas parejas que se hacen fotos sin que importe el fondo y también a las que se besan en los intervalos en rojo de los semáforos. Me duele por encima del ojo izquierdo, estas madrugadas son un poco infierno y un poco masoquismo. Me duele la muela que está encima de la que debería doler de verdad. ¿Eso también se contagia?
II. Cállate y bésame, tonta. Rick lo ha hecho bien. El avión sale de Casablanca. Louis Armstrong hizo una gran versión. ¿De qué color sería el París que hemos conocido en blanco y negro? Escucho el Danubio Azul. Una vez estuve en Viena. ¿Estaría Rick allí antes de 1938? Estuve en Viena una tarde, había tarta Sacher. Rick se da a la bebida, fijo; tan fijo como que ese gendarme es homosexual. No puedo tomar en serio a los franceses. Con ese bigotito. No puedo tomarles en serio. ¿Tú crees que París tiene ahora otro color?
III. Corría el año 1924 cuando Irvine y Mallory empezaron a escalar el Everest. No aparecerían hasta principios del siglo XXI, y nadie sabe si fueron ellos o Hillary los primeros en pisar la cumbre, porque nunca apareció la cámara de Mallory. Ahí arriba nieva, y las piernas están cerradas, los pies sumergidos en hielo y agujas para las falanges, pero están en la cima. Helados, pero en la cima; eso es algo que nadie les puede quitar. Las botellas de oxígeno escasean en el mercado negro, pero qué difícil debe ser hacerlo a pelo. Y la cámara que nunca ha aparecido tiene el misterio resuelto. Nieve en el Everest, los pies helados. Seguro que ellos también odiaban las parejas que se hacen fotos en la cima del mundo.
IV. Esta hora no puede ser buena, dice. Y se vuelve a la cama.
1 comentario:
ejem, ejem
esto... qué te iba a decir yo??
ah si, COPYRIGHT
:)
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