viernes, 23 de octubre de 2009
la niña sabe leer, lee mis entradas como quien compra el periódico, y a veces después me pregunta, la niña sabe hacer su vida, y sabe de aritmética, sabe que dos es dos, y es más que uno solo, la niña sabe lo que hace aunque no juegue demasiado bien al póker, porque a veces es muy niña y a veces muy mujer, la niña mide todo y a veces se le escapa de las manos, la niña hace su vida y se preocupa por la de otros.
yo sé escribir cosas que suenan bien o mal, cosas que alegran o hacen daño, yo sé controlar las consecuencias, sobre todo las que me afectan en primer o segundo grado, yo vivo mi vida y hay quien dice que no me preocupo por la de los demás, y en realidad a veces vivo vidas ajenas, qué divertido es esto cuando se trata de adivinar la forma en la que yo voy a perder.
una de mis metáforas preferidas es aquella gilipollez de que la ciudad se llenó de ti y de mí, pero no de nosotros, y puede que ahora sepas, como ya han ido sabiendo otras antes, que soy una especie de Steven Seagal al que se las van dando de una en una pero aguanta hasta el final de la peli, pega un tiro, y se da la vuelta, y luego todo el camino es hacia adelante.
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1 comentario:
Cómo ya adelantó Derte.
Así, en general.
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