lunes, 31 de octubre de 2011

Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio

Crecí leyendo los cómics de Tintín que mis padres le habían regalado a mi hermano. Por eso ya estaban viejos, usados, casi deshechos. Por eso ahora tienen aún más encanto, porque no recuerdo cuántas veces habré leído cada tomo. Llevaba meses esperando esta película que, además, es la primera que he visto en 3D. Y he de reconocer que no estoy defraudado en absoluto. Que podemos estar de acuerdo en que Spielberg empieza a chochear y se gusta dando vueltas sobre sí mismo, que podemos estar de acuerdo en los indudables paralelismos entre Indiana Jones y el intrépido reportero belga del Petit Vingtième.

Pero es que la vuelta de tuerca la otorga el genial Peter Jackson que, para mí, está muy por encima de otros cerebros cinematográficos de la década en cuanto a innovación se refiere. La tecnología de Jackson y el savoir faire de Spielberg hacen un cóctel explosivo con un guión que aprovecha bien las tramas originales de Hergé atreviéndose a mezclar varios libros y personajes fuera de lugar. Aunque yo, como purista, le quitaría todos los añadidos del final. Uno, que se acaba volviendo conservador.

En resumen, "Las aventuras de Tintín: el Secreto del Unicornio" me parece una película de aceptable consistencia y fácil consumo, que exige rebajar el nivel de crítica para, simplemente, disfrutar del espectáculo visual de fuegos artificiales, que sabe sacar lo mejor del cómic para entretener y que como aficionado, no me ha defraudado en absoluto.

Si no he entendido mal, en la secuela se intercambiarán los papeles, y será Spielberg el productor mientras que Jackson dirigirá...y eso aún será más interesante de ver. Por mi parte, ya estoy esperando desde ayer.

1 comentario:

Paz dijo...

Entonces, eso quiere decir que si voy a verla no me cargo mi infancia. Interesante.