martes, 29 de noviembre de 2011
El hombre, el mito (VI)
"[...] Verás, dijo Johnny cuando entraban en la sala repleta de gente, verás, esta ya es otra liga. Aquí nadie dispara con balas de fogueo, aquí los tiros son a matar. Supongo que ahora crees que no estás preparado. Tranquilo, nadie está preparado al principio, y, sin embargo, ahí los tienes a todos, sobreviviendo. Es cuestión sólo de creer en ti. Hay quien piensa que la confianza en uno mismo no es nada, pero para otros es el único arma con el que se despiertan todas las mañanas y salen a la calle a luchar por la vida. Puede que no te salga bien, al principio te sentirás como si caminases con unos zapatos que no son tuyos. Un día acabarás por fin corriendo, pero no se te olvide nunca que aquí las balas no son de fogueo, ¿lo entiendes?, dijo Johhny zarandeándolo por la pechera, ¿lo entiendes? Tienes que entenderlo, chico, de lo contrario yo no podré hacer nada por ti. No siempre voy a estar aquí para salvarte el culo. Puede que incluso algún día seas tú quien salve el mío. [...]"
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