viernes, 4 de noviembre de 2011

El banquete

"Los hombres primitivos, cuenta Aristófanes, eran esféricos [...] Deberían haber sido felices, porque compartían la perfección del círculo. [...] Entonces Zeus los castigó. Los cortó en dos como se corta un huevo. [...] Los hombres, divididos y mutilados, sintieron una desgarradora añoranza de la unidad originaria; suspiraban por la mitad perdida, deseaban algo que no sabían nombrar, algo que entreveían y adivinaban oscuramente, y habrían querido identificarse unos con otros, fundirse en un solo cuerpo. Así, hoy, miles de años después de ese castigo de Zeus, si queremos conocer la felicidad, hemos de encontrar a ese amado que es nuestro, a la parte que fue violentamente desgajada de cada uno de nosotros; y sólo Eros puede reunir a las dos partes divididas.

El amor no es, pues, el sentimiento de la plenitud, como creían los demás comensales. No existía cuando los hombres eran circulares. Sólo puede surgir de la derrota, en el abandono, en la mutilación, en la caída."[...]

Pietro Citati, "La luz de la noche"

1 comentario:

MANUEL IGLESIAS dijo...

Qué falta enorme cometerían esos pobres hombres felices, esféricos, perfectos, para que Zeus Los castigara con tanta atrocidad. Acaso los dioses sintieran envidia de aquella originaria perfección. Un saludo