domingo, 8 de junio de 2008

La ciudad del alma

Para mi Zamora. Del alma.
Todos llevamos una ciudad dentro,
ciudad que nos alienta y nos acusa.
La ciudad del alma.

Claudio Rodríguez (1934-1999) Poeta zamorano

"Zamora es un punto junto al Duero. Es pequeña, demasiado pequeña pare ese concepto que hoy tenemos de "ciudad" pero demasiado grande para ese concepto que hoy tenemos de "pueblo". Eleva la vista sobre un promontorio de piedra caliza, esponja de la que en primavera mana el agua por la cara norte, al lado de la Puerta de la Traición, dejando hilos de verdín húmedo.
Zamora mira a Portugal, pero no ve nada, porque pronto el río hace una curva, y se va hacia Oporto. Por allí se escapa la oportunidad que esta ciudad tiene de abrirse a otra Europa que no conocemos. La que nos da la mano, y no la espalda. Portugal es nuestro futuro, y nadie se atreve a decirlo en voz alta.
Zamora echa tres lazos al sur; uno de piedra, uno de hierro, uno de hormigón. Por allí se escapan los jóvenes de Septiembre a Junio porque no merecemos la pena de tener estudios a diez minutos de casa, sino a sesenta kilómetros. Yo me voy más al sur de Salamanca de vez en cuando, y dicen que hay otra tierra de color ocre, y más allá olivos.
Zamora deja caer la pendiente hacia Pucela, una bajada suave y abierta desde la que ves los Campos de Castilla, y crees entender por un momento a Unamuno y Machado. Y viajas a ciento cincuenta por la autovía, y ves moverse el trigo; suave. Por ahí se escapa el oro de Zamora, el que debería servir para el cuarto lazo al sur del Duero. El que debría servir para dar de comer a una sola empresa. El que debería darnos la libertad, y algo de protagonismo.
Zamora al norte apenas mira, porque los viejos siempre decían que del norte sólo viene frío. Yo al norte conozco las comarcas que están en las faldas de los montes. Aliste, Tábara, Alba. Allí eché mi raiz, como otros tantos, y no quiero que nunca me la arranquen. Tierra pobre; seca; árida. Huele a jaras. Luego vienen las montañas. Y tras las montañas, el reino de León. Y allí tampoco quiero mirar, porque de allí...repiten los viejos, sólo vino el aire frío.

Zamora echa de menos el mar, y sus bancos se abren a atardeceres de tierra marrón y verde, ondulada. De carreteras secundarias, de baches, de bajadas y de ríos encerrados en cañones de piedra. De embalses que se llevaron pueblos y trajeron metales, y progreso (en diferente medida).

Zamora echa de menos la vida, y por eso, como los ancianos cuando viven sus últimos años, parece que se va apagando. Pero cada sábado por la noche se riega la aorta de Zamora de etanol. Cada Febrero y Junio el vientre blanco de la biblioteca del Campus (Claudio Rodríguez, precisamente) echa humo de calefacción, o de mentes en ebullición, quiero creer.

Zamora, aunque nadie se lo crea, está más viva que nunca, porque nosotros estamos más vivos que nunca. Cometeré el error, pero sé que si nosotros no creemos, nadie lo hará por nosotros. Hoy el Zamora C.F. juega ante el Rayo Vallecano una oportunidad de salir en los periódicos a lo largo del año que viene. Cada clavo ardiendo es la manilla de la puerta que nos abre el cielo.

Y el cielo no está en Pucela, ni en Salamanca, ni en León, ni en Portugal. El cielo es un punto sobre el Duero.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jayitooo simplemente impresionante!
no me habia pasado aun por aqui pero por lo que veo sigues siendo el escritor melancolicooo que conoci y que inundo mi corazon de sentimientos hace ya 5 años!!
si 5!! como pasa el tiempo!
en fin mi niño que me pasare muy amenudo por aqui porque me has dejado encantada!
sigue asi y sobretodoo no te olvides de esta vasquita que esta tan lejos y que te echa muchiisimo de menos!
suerte en lo examenes que se que tu puedes con ellos y con muchos mas y cuando los dos terminemos te prometooo una esperada llamada telefonica donde nuestras almas volveran a encontrarse y a hablar largo y tendidoooo
esta vez me dejaras escuchar...asi voy practicando!
por cierto, ya tengo plaza en la uni! que emocion, quien me diria a mi que hace 4años esos sueños de estudiar medicina al igual que tu, se iban a convertir en sueñosss por encontrar esa carrera que me ha costado tanto descubir pero que me muero por empezar a estudiarla.
bueno besitosss y enserio no olvides nunca que...AAAAMZ!

Der Wanderer dijo...

Deberías bajar a Murcia. Allí, los que mandan decidieron que el progreso económico estaba por encima de todo. Por encima de la gente, de la historia, de la cultura, de la naturaleza... La Región se vendió por asfalto y ladrillo. Allí, el dinero no es verde como en América, es negro como el petróleo. Los ayuntamientos son turbios, como turbio es el rio que secaron para plantar sus frutales, mientras sepultaban las fértiles lindes del rio con calles. Pensaron que todo sería mejor si viniera dinero. Dinero alemán, inglés, holandés... Las costas se abarrotaron de edificios y sombrillas, el desierto de invernaderos donde se esclaviza a la gente más indefensa. Sobre los cuerpos de la gente, la historia, la cultura y la naturaleza se ha erguido una región infame. Sus brillantes coches elegantes reflejan la decadencia de una comunidad que se prostituyó por dinero, vil dinero.
Tal vez sería mejor ser pequeña y conservar el honor y el orgullo.