sábado, 28 de noviembre de 2009
You'll never walk alone
Fuente: elpais.com
Importante declaración de intenciones: Yo no hago, no quiero hacer jamás apología del terrorismo. Me declaro fervientemente en contra de cualquier persona que en este jodido mundo utilice la violencia para justificar un ideal, pues me parece que en ese preciso instante pierde toda justificación posible.
Sin embargo, ahí teneis las calles de Bilbao llenas hasta los huevos de gente joven apoyando a los detenidos por la justicia española. No están solos, por lo que parece. Quedan lejos los tiempos en que yo nací, y en que E.T.A. mataba maderos, políticos y picoletos, e inocentes día tras día. Por suerte. A ciertos estandartes de la libertad parece que les dan un euro por cada vez que proclaman "el fin del terrorismo está cada día más cerca" y no se dan cuenta de que el fin del mundo también, y nadie lo proclama.
Me encanta este país de boquilla, este país de proclamas al viento, adelante, podeis hacerlo, no importa de qué bando esteis ni qué bandera defendais. Subid al estrado día tras día tras día, semana tras semana, año tras año. Hablad, gritad lo que querais, y mientras vociferais no oís lo que ocurre a vuestros pies. Nunca escuchais a la gente, porque la gente no hace ruido, la gente sólo vive.
Construís vuestro mundo imaginario de cristal y promesas y mientras tanto hay quien suda para construir su hipoteca de un piso de 40 metros cuadrados que ningún político ni fascista ni comunista de salón le ha regalado. Nadie ha traido con bombas lapa de Goma2 la comida a casa, nadie ha pagado con la fuerza de las pancartas la matrícula de la universidad.
En esta España que para unos tiene brotes verdes y que para otros se desmiembra la vida sigue adelante. Los proletarios van a Benidorm a lucir el paquete. Los canis se meten farra por la nariz encima de sus coches tuning en polígonos industriales. ¿Alguien ha vuelto oir hablar de las pateras? ¿Cuántas mujeres maltratadas más hacen falta para rellenar un telediario? ¿Vendeis suficientes pasquines cada mañana en los kioskos o vamos a seguir teniendo que comprar papel de culo?
Tuve una pequeña esperanza al principio de esta llamada y cacareada Crisis, what crisis? (pedazo de disco de Supertramp, a todo esto, creo que nadie se paró a oirlo desde 1978). Tuve la misma esperanza que tuve con 13 años: que este mundo iba a cambiar. Que todo quedaría tan afectado que sería necesario reinventarnos de arriba abajo. Y ya ves: no. La cosa sigue siendo la misma mierda, los mismos nos comen la cabeza desde la radio, los mismos siguen poblando las portadas, los mismos manejan el mundo, los mismos llenan las calles de Bilbo.
Y después habrá todavía filósofos que se pregunten por qué tiene tanto éxito el fútbol. ¿La verdad? No la sé, pero creo que si en realidad nos tuviéramos que preocupar por la basura que nos rodea y nos domina, nadie podría hacer nada para evitar suicidios colectivos en las grandes capitales mundiales. Nunca caminais solos.
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2 comentarios:
Realmente yo estoy aquí, en medio del sinsentido, levantando una ceja en cada momento, esperando a que todo se vuelva del derecho, aunque siempre ha estado del revés.
Yo creo que estaba en medio de esa manifestación proclamando que tenemos voz algunas veces más que cada cuatro años y que pisotearnos cada día les es más facil porque las manifestaciones sólo son importantes si no coinciden con un Madrd - Barça
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