Ser en la vida romero,
romero solo que cruza siempre por caminos nuevos.
Ser en la vida romero,
sin otro nombre, sin más oficio ni pueblo.
Ser en la vida romero...sólo romero.
Que no hagan callo las cosas en el alma ni
en el cuerpo
pasar por todo una vez, una vez sólo y ligero;
ligero, siempre ligero.
Que no se acostumbre el pie a pisar el mismo suelo,
n iel tablado de la farsa, ni la losa de los templos
para que nunca recemos
como el sacristán los rezos,
ni como el cómico viejo digamos los versos.
La mano ociosa es quien tiene más fino el tacto en los dedos
decía el príncipe Hamlet
viendo como cavaba una fosa y cantaba al mismo tiempo
un sepulturero.
No sabiendo los oficios los haremos con respeto.
Para enterrar a los muertos
como debemos,
cualquiera sirve, cualquiera ...menos un sepulturero.
Un día todos sabemos
hacer justicia. Tan bien como el rey hebreo
la hizo Sancho el escudero
y el villano Pedro Crespo.
Que no hagan callo las cosas en el alma ni
en el cuerpo
pasar por todo una vez, una vez sólo y ligero;
ligero, siempre ligero.
Sensibles a todo viento
y bajo todos los cielos,
poetas, nunca cantemos
la vida de un mismo pueblo,
ni la flor de un huerto.
Que sean todos los pueblos
y todos los huertos nuestros.
León Felipe. Poeta. Nacido en Tábara (1884-1968)
romero solo que cruza siempre por caminos nuevos.
Ser en la vida romero,
sin otro nombre, sin más oficio ni pueblo.
Ser en la vida romero...sólo romero.
Que no hagan callo las cosas en el alma ni
en el cuerpo
pasar por todo una vez, una vez sólo y ligero;
ligero, siempre ligero.
Que no se acostumbre el pie a pisar el mismo suelo,
n iel tablado de la farsa, ni la losa de los templos
para que nunca recemos
como el sacristán los rezos,
ni como el cómico viejo digamos los versos.
La mano ociosa es quien tiene más fino el tacto en los dedos
decía el príncipe Hamlet
viendo como cavaba una fosa y cantaba al mismo tiempo
un sepulturero.
No sabiendo los oficios los haremos con respeto.
Para enterrar a los muertos
como debemos,
cualquiera sirve, cualquiera ...menos un sepulturero.
Un día todos sabemos
hacer justicia. Tan bien como el rey hebreo
la hizo Sancho el escudero
y el villano Pedro Crespo.
Que no hagan callo las cosas en el alma ni
en el cuerpo
pasar por todo una vez, una vez sólo y ligero;
ligero, siempre ligero.
Sensibles a todo viento
y bajo todos los cielos,
poetas, nunca cantemos
la vida de un mismo pueblo,
ni la flor de un huerto.
Que sean todos los pueblos
y todos los huertos nuestros.
León Felipe. Poeta. Nacido en Tábara (1884-1968)
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