viernes, 19 de septiembre de 2008

Quemad esta ciudad


"Quemad esta ciudad,
y entonces todos habremos huido;
todos tendremos nuestros diez minutos de gloria,
y quince de pánico."


Se me acaba el verano otra vez, y yo sin saber qué hacer, corriendo de un lado a otro. Para no darme cuenta de que en realidad sólo quedan tres días, trato de enlazar unos momentos con otros, y para eso me gasto más de lo que debo en cervezas, aunque guardo fuerzas y dinero para la sublime semana que viene. Y me voy al pueblo como excusa, y como razón; como medio, y como fin en sí mismo. Me mezclo con conocidos y desconocidos para tener siempre un motivo por el que reir. Me he vuelto a cortar el pelo para ver si empiezo a pie cambiado el domingo por la noche, pero me huelo la misma jugada de todos los años. Joder, qué pereza. Volver a aprenderme sesenta nombres y caras, volver a tener que ver otras cien ya conocidas. Joder, qué pereza volver a hacer como que estudio Medicina. Septiembre, pese a todo, no está tan mal. Tiene su emoción, su anonimato, sus ratos. Creo que me voy a volver a aburrir en Salamanca, así que inventaré de nuevo un motivo para mantenerme ocupado. Lo mío son los pueblos, pero como siempre me toca elegir entre Videmala y Zamora, me acabo quedando con el más pequeño de los dos. Y así podre llevar boina y palillo plano sin sentirme fuera de sitio. Y es que aunque solo tenemos un puente, nos sobra.



1 comentario:

Anónimo dijo...

k grande eres señor este finde te espero ,en videmala para acabar esa caja de cervezas