miércoles, 27 de mayo de 2009

The ballad of John and Yoko

Que no te vendan la moto. Los Beatles los destrozaron entre el ego de John Lennon, el LSD y la payasa de Yoko Ono. Qué bonito fue encamarse durante una semana para pedir la paz mundial, qué bonito decir que se imaginen un mundo sin pobreza y seguir cobrando las royalties de tus discos. Los Beatles era la dupla más asombrosa, Cristiano y Messi jugando en la misma delantera, el alfa y el omega, el ying y el yang. Eran el pop y el rock, eran cojonudos. Pero hace cuarenta años como hoy en día puede más la individualidad, y dime qué recuerdas de la discografía en solitario de Lennon aparte de sus maltrechas imágenes del fatídico 8 de diciembre del ochenta. Y sin embargo Paul con los Wings recorriendo escenarios, haciendo música. Live and let die. Band on the run. Maybe i'm amazed.

Hay mitos que se elevan a esa categoría cuando mueren. La suerte es que hay otros que no necesitan pasar ese jodido trance para coronarse.

1 comentario:

RubenBartolome dijo...

la culpa de todo la tiene Yoko Ono. Y además es que es verdad. Siempre fui de John. Como fui de jagger. Los Paul no me van.