sábado, 4 de octubre de 2008

Anita's Dream

Para Ana, que ya lleva 17.
"No había hablado con ella más que dos o tres veces, así que siempre me pregunté lo que habría soñado. Ella se callaba, desde luego [quién eres, idiota, para saber algo así] y yo la miraba desde lejos, y seguía haciendo mi vida.

Luego vinieron lo que en los libros de Historia [y las canciones de las emisoras en fm] llamarían después los veranos del amor y tuvimos tiempo para hablar de cualquier estupidez, y cuando terminamos de darle las vueltas al mundo, de destripar las relaciones, de conocer la geografía de Tierra de Alba, de estudiar psicología para principiantes, de pelar frío en verano y asarnos en invierno, de atar cabos y desatar algún nudo, yo aún me seguía preguntando lo que habría soñado.

Pasó un tiempo, y me la encontré una noche con unos amigos en ese descampado del que hablan todas las películas. Ese que está en lo alto de la ciudad, desde donde ves todas las luces allá abajo; y había un León, y no un Cadillac rojo [me dijo un amigo mientras hablábamos de subir al Tibidabo], y estaba ella. Creo que también había más gente, pero ni me importó entonces, ni le importa a mi historia. Yo, como al principio, la miraba desde lejos, y seguía haciendo mi vida. Ella, bebía de un vaso y hablaba con el mundo de algo no demasiado profundo, supongo.

Y entonces no tuve valor. No es porque sea algo que me asuste, ni porque le asuste a ella. No es porque sea nada especial, sino porque al final consideré que sólo ella tenía el derecho a saberlo, y quién era yo,con el que no había hablado más que dos o tres veces, para saber qué es lo que Ana habría soñado."

3 comentarios:

La sonrisa de Hiperion dijo...

interesante blog.
Saludos desde el sur

Anónimo dijo...

Tu vision de la realidad me esta haciendo crecer como persona, esta creando un nexo entre mi cerebro y mi higado, una union entre mi mano y el Whiski. En simples palabras sigue escribiendo chismes por que a mas de uno nos divierten y nos la ponen dura metaforicamente jeje

RubenBartolome dijo...

Yo no le vi los ojos, ni sus sonrisas, aunque puedo llegar a imáginarmelas. Y a mi me gusta más tu texto, somos asi de maricas ambos jaja