Ella me roba el sueño desde hace tiempo, pero no se lo he dicho nunca, porque no sé si lo entendería. Y además, luego me deja abrazarla de vez en cuando, y se me van todos los males, si bien suele esquivarme los besos aunque entonces la miro con malicia y pienso egoístamente: "ya vendrás".
La veo bastante menos de lo que me gustaría pero me doy cuenta de que cada rato con ella merece la pena y que en el fondo tenemos mucho rato por delante en esta vida. En nuestros escasos paseos por esta ciudad yo hablo y hablo y hablo y no me queda claro si ella me escucha y me comprende, ni siquiera si le gusta lo que digo.
Entonces repito pensamientos y vuelvo a decir que ya tendré todo el tiempo del mundo para escucharla porque si algo tenemos es que somos jóvenes y eso todavía no nos lo pueden quitar. Como decía, en ocasiones me hace sentir egoísta y otras me hace sentir desprotegido y supongo que únicamente eso es el reflejo de lo que ella también siente.
Dos velas por y para ella en este 26 de agosto.
1 comentario:
No hay nada mejor que te pueda robar el sueño. Felicidades para ella y felicidades para ti, por tenerla
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