viernes, 30 de diciembre de 2011
Qué te voy a contar
Eramos tres y bebíamos, qué te voy a contar, de pronto se apagó la luz, mientras cruzábamos una de las principales avenidas de la ciudad, se fue por completo la luz, pero no pasaba nadie porque era madrugada y era Navidad, por eso mismo se cortó la luz en la ciudad, cruzamos la avenida en silencio, a oscuras, y miramos al cielo: se veían todas las estrellas, qué te voy a contar, las vimos todas, yo nunca las había visto en la ciudad, , jamás, y allí estaban todas las estrellas, estábamos nosotros mirando al cielo sin decir nada durante unos segundos que ahora recuerdo como mágicos, y al cabo de esos segundos alucinantes en que no caminamos por miedo a tropezar con los bordillos, volvió la luz y se fueron las estrellas, se encendieron las alarmas de los bancos y las farmacias, nosotros volvimos a hablar entre risotadas, pero sé que no olvidaremos esos segundos de aquella Navidad en los que fuimos los únicos tipos en el mundo que pudimos ver todas las estrellas desde el mismo corazón de una ciudad.
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1 comentario:
Como cuando escuchas una canción, y piensas "joder, habla de mí", exactamente igual, has puesto palabras a algo que no creo que hubiera sido nunca capaz de expresar.
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