martes, 13 de diciembre de 2011

Only by the night

Cambiaría todo lo que no tengo por una noche. Hay quien opina que no es mucho. No es mucho lo que no tengo, no es mucho una sola noche. Pero querría una noche como ésta, una noche para ponerme la capucha y pensar en los amigos muertos. Los amigos muertos son puro egoísmo. Nos dejan para siempre pensando en ellos. Verás, no soy de los que bebe para olvidar, bebo siempre para brindar por algo más grande. Un zapato más grande, un mundo más grande, una cama más grande. Cambiaría todo lo que no tengo por una noche como ésta, y, a poco que lo pienses, lo entenderás. Esta noche podría ser cualquier noche. Hay taxistas infringiendo las leyes de tráfico en la calle. Hay semáforos en rojo y gente que se siente sola. Hay bares que se cierran y puticlubs que se abren de piernas. Yo no tengo nada, tampoco tengo una noche como ésta. Soy puro egoísmo, la querría entera para mí, para poder amanecer más allá de las 3 y que nadie me esperase en un Hospital. Nadie me espera allí, de hecho. Allí, por las noches, en noches como ésta, sólo espera el parpadeo del árbol de Navidad en el pasillo de la planta, que, de forma intermitente, apaga y enciende el silencio de las familias. Cambiaría todo lo que no tengo por una sola noche, y habrá quien me diga: "no es mucho". Lo sé. Sé que no es mucho, pero una noche como ésta yo querría estar aquí contigo, los que no tenemos noches como ésta sabemos que poco puede ser mucho. Hay quien ya nunca tendrá noches, hay quien tendrá una noche eterna. Sólo durante la noche puede suceder la magia y la tristeza. Puede llover mientras subes una cuesta y quizá no tengas capucha. Puede hacer frío: hace frío. Puede cogerte en un banco de madera, pueden atracarte en un parque desde la sombra. Magia y miedo. Yo no tengo nada de eso, yo estoy encerrado en la cocina de un reino helado. Queridos Reyes Magos, ya no puedo pediros un Scalextric ni la paz en el mundo ni un Myolastan. Os pido una hoguera y una manta, os pido un pingüino y mucha sangre para no congelarme. Sigue siendo de noche ahí fuera. Queridos Reyes Magos, os cambiaría todo lo que nunca he tenido por una noche, os cambiaría esa sangre por una noche como ésta, pero no aquí, ni ahora.

3 comentarios:

Lady Day dijo...

No sé por qué nadie firma, pero yo tenía que decir en voz alta que me encanta cómo escribes.

jaio dijo...

Muchísimas gracias, Lady Day. Cada día me hago la misma pregunta que tú, pero he tenido la suerte o la desgracia de que mis lectores sean silenciosos. ¡Será suficiente mientras no sea yo silencioso!

Un abrazo fuerte :)

Carmen G-M Ferrero dijo...

...yo no te lo digo en voz alta porque te lo digo bajito :)