"Somnolencia excesiva, trastornos cognitivos, conductuales, respiratorios, cardíacos, metabólicos o inflamatorios secundarios a episodios repetidos de obstrucción de la vía aérea superior durante el sueño" (SEPAR, 2005)
No es ningún secreto que esta noche he soñado contigo, lo sabe toda mi familia y los vecinos del B después de que haya pasado un buen rato agitándome en la cama y gritando tu nombre, porque estabas ahí, estabas más alta que nunca con tacones, más arreglada que nunca, con la sonrisa más malévola que nunca y yo empequeñecía y callaba ante tus ataques, corría por las calles empedradas, y quería que parasen con aquello, hasta que tú, satisfecha, te ibas.
Mi médico lo achaca a una falta de coordinación de mis músculos respiratorios, mi lengua y mi epiglotis, que eso me provoca falta de oxígeno y diversos síntomas, como esas pesadillas, pero yo sé que me miente, y que en realidad esta noche estabas ahí, al lado de mi cama arreglada y con tacones, sonriendo, entrando con las llaves de mi casa que me robaste cuando mis pantalones eran el refugio de tus dedos. Pero eso sí es un secreto, porque todos se han puesto del lado del médico, y podrían tomarme por loco.
Yo, mientras ellos preparan tratamientos y polisomnografías, he decidido que la próxima noche me voy a dormir con nuestra foto debajo de la almohada, de modo que cuando aparezcas, porque sé que aparecerás, lo sacaré a la luz, y tú, cual vampiro, te volatilizarás, espero. O me llevarás agarrado al infierno donde debemos acabar todos (pero a ellos, a diferencia de ti y de mí, les cogerá por sorpresa).
1 comentario:
Casi no nos gusta eso de escribir sobre síndromes...
pero me quedo con el de Clerembault (cosas de románticos, sí):)
" Me he propuesto matar de un golpe a su fantasma pues ha dejado, en los huesos a mi cama..."
:)*
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