Nieva entre las piernas
terrible metáfora de sexo blando
espectacular somier de láminas
tirantes y lejanos hasta que
acaba
y no, no cuaja.
Nieva sobre mis hombros
estúpido malgasto de champú
de marca (oh, tempus, oh, mores) blanca
y me quedaré calvo, eso es algo
como que nieve
que no, no tiene remedio.
Nieva en las ciudades
y los telediarios, desangelada sorpresa
llenan sus cabeceras de agua en estado sólido
frío, como si aún les alucinara que en enero
pueda pasar todo esto
y mi abuela habla del tópico.
Aquello sí que eran inviernos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario