miércoles, 31 de octubre de 2018

30

Aquí estoy, a 24 horas de cumplir 30 años. Recuerdo perfectamente cuando cumplí los 10, y cuando cumplí los 20. No está mal. He llegado con la carrocería sin grandes daños y el motor está para tirar al menos otros tantos. No tengo demasiado claro qué significa llegar hasta aquí, si es que este día de noviembre significa otra cosa diferente a cualquier día de mayo. Pasará algo más de tiempo y olvidaré esta efeméride; el nuevo dolor sustituirá al viejo, y lo mismo sucederá con las alegrías. Sin embargo, aquí estoy, a un día de los 30. En este mundo donde la juventud y el ya y el ahora lo son todo, vivo con la cabeza en las nubes, me muevo sin saber bien qué busco pero no me paro, y la sed de sangre sigue despierta. Hoy ya soy consciente de que llegaré sin haber escrito un libro. Llegaré sin casarme y sin haber tenido hijos. ¿Qué significan las fechas? ¿Tengo que empezar a correr porque hoy sea hoy y mañana sea diferente? Un trabajo estable, una pareja, un piso, un coche. Marcar la diferencia con lo establecido, romper con lo que ya se sabe y lo que se espera. Amar de una forma distinta, dejar atrás las expectativas que caras sin nombre de la sociedad depositan en uno, ser feliz en el sofá y calarse corriendo por la orilla del río. Reír si hace falta reír, y llorar cuando el cuerpo lo pida. Encontrar a la persona que llevo dentro, es la misión más complicada de todas. La anterior década me ha traído enormes hitos que nunca soñé alcanzar. No sé qué quiero pedirle a esta. No quiero pedirle nada, quiero darle mucho. Quiero seguir apretando las tuercas de esta maquinaria, quiero llegar reventado a los 40, quiero acordarme de hoy en 10 años y poder decir lo mismo que digo hoy: no sé a dónde voy , pero, joder, cómo me está gustando este viaje.

1 comentario:

Unknown dijo...

Exacto quinto, lo bueno no es el destino, es el viaje y lo que te encuentras en él. No haremos lo q nos dicen que debemos hacer, no hemos cumplido aquellas "metas" que se supone que tienes que cumplir antes de los 30, pero es que nunca nos fue mucho ese rollo. Siempre fuimos un poco de aqui para allá, pero nunca nos paramos.
Si, sigo leyendo este maldito blog cuando me acuerdo desde 2009, desde que teníamos 21 añitos y nos creíamos que los 30 estaban tan lejos y no, llegaron enseguida, pero no me siento muy diferente.
Salud y rock!! No hay ceranda que nos cribe!
Nos vemos cuando menos lo esperemos!!!
LBF